3 Dijo a los levitas que tenían inteligencia para todo Israel y estaban
consagrados a Yahveh: «Colocad el arca santa en la Casa que edificó
Salomón, hijo de David, rey de Israel, porque ya no habréis de
llevarla a
hombros; servid ahora a Yahveh vuestro Dios y a Israel, su pueblo.